Defensor del Pueblo imparte charla sobre Régimen Ético y Disciplinario de los Servidores Públicos a su personal

Santo Domingo.- El Defensor del Pueblo impartió la charla “Régimen Ético y Disciplinario de los Servidores Públicos’’ a funcionarios y empleados de la institución encargada de salvaguardar los Derechos Humanos y Fundamentales en el país.

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Martes, 24 Octubre 2017

Santo Domingo.- El Defensor del Pueblo impartió la charla “Régimen Ético y Disciplinario de los Servidores Públicos’’ a funcionarios y empleados de la institución encargada de salvaguardar los Derechos Humanos y Fundamentales en el país.

La charla fue impartida por el licenciado Jorge Vázquez, abogado del Ministerio de Administración Pública (MAP).

Durante su intervención Vázquez señaló, que el Régimen Ético y Disciplinario de la ley 41-08, no tiene como fin castigar al servidor público, sino promover que las cosas se hagan correctamente en las dependencias del Estado.

Destacó que antes del año 2008 existió en el país el Código de Ética del Servidor Público consagrado en la Ley 120-01, pero que a partir del 16 de enero de ese mismo año se promulgó la Ley 41-08 sobre Función Pública en la cual se contempla el Régimen Ético y Disciplinario de los Servidores Públicos.

“El régimen disciplinario es promovido por el Ministerio de Administración Pública (MAP) a través de las áreas de recursos humanos en cada una de las instituciones del Estado”, dijo el profesional.

Señaló que de dentro de los puntos principales del Régimen Ético se encuentran: la cortesía, el decoro, la discreción, disciplina, honestidad, vocación de justicia, lealtad, probidad, pulcritud, y vocación de servicio. Hizo referencia también a los deberes del servidor público, entre ellos cumplir y hacer cumplir la Constitución de la República; prestar servicios con dedicación, eficiencia, eficacia, honestidad e imparcialidad en las funciones que les encomiendan; denunciar ante cualquier superior jerárquico los hechos ilícitos y delictivos de los que tuvieran conocimiento; observar permanentemente en sus relaciones con el público toda la consideración y cortesía debidas; cumplir la jornada de trabajo, dedicando la totalidad del tiempo al desempeño íntegro y honesto de sus funciones.

Al concluir la ponencia, el charlista dio paso a un breve espacio de preguntas y respuestas con los empleados, para aclarar las dudas surgidas durante su intervención.

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