Jueves, 13 Septiembre 2018
Wanda Méndez
Santo Domingo
La defensora del pueblo, Zoila Martínez Guante, se puso su toga y birrete. Se colocó de pie ayer frente al juez Diómedes Villalona, para representar al Defensor del Pueblo, junto con otros dos abogados, en la demanda de nulidad en contra del acto de donación de la Cueva de las Maravillas que sometió ese órgano constitucional ante el Tribunal Superior Administrativo (TSA).
Subió al estrado para defender la reserva científica Cueva de las Maravillas y evitar que se ejecute un contrato de donación que suscribió el Consejo Estatal del Azúcar (CEA) con la Fundación Cueva de las Maravillas, lo cual está pendiente de conocimiento en la Cámara de Diputados. Ella llegó junto a un equipo de abogados antes de las 10:00 de la mañana. Se sentó en un banco en la primera fila. Esperó allí serena por más de una hora hasta que se iniciara la audiencia del caso, lo cual ocurrió a las 10:06 de la mañana.
La defensora del pueblo inició su intervención señalando que a partir de la audiencia de la medida cautelar en el país se empezará a respetar las leyes y los derechos de todos los dominicanos.
Dijo también que cree que desde el conocimiento de esa demanda los funcionarios aprenderán que en todos los decretos del Poder Ejecutivo que riñan con la Constitución y las leyes, especialmente con la de áreas protegidas, “tienen sencillamente que decirle a los presidentes no procede, que esa Cueva de las Maravillas es del pueblo”. “Dejamos en las manos suyas (del juez), que esa medida cautelar sea lo más rápido posible, para evitar sorpresas que van a ser de consecuencias irreversibles”, dijo.